El emblemático Café de las horas de Valencia abre de nuevo sus tertulias literarias y poéticas los jueves – cada jueves – en su pomposo y acogedor local. La poeta Rocío de la Cruz inicia la sesión y ciclo, con unos sentidos y magníficos versos.
En un entorno de ‘musas’, este establecimiento pone en marcha un proyecto cultural que toma fuerza por la calidad de los ‘tertulianos’ y lo ameno de los encuentros. Paco Romero, convence con su poesía que nos trasmite con voz recia y cálida a la vez.
Con horario de 19,00 a 21,30, tiene efecto el evento que permanece abierto a cualquier participación y colaboración. Se trata de seguir ‘sumando’ y hacer un amplio grupo con inquietudes poéticas, que la participación sea activa en la medida en que existe una interacción entre los asistentes que leen sus textos y poemas o que otro lea sus trabajos. Se pretende que la poesía nazca desde lo más profundo de las personas corrientes, no solo eruditos, que los poemas sean una expresión de sentimientos y vivencias, y sobre todo ilusionada. Al final todos salimos reforzados y felices por haber pasado unas ‘horas’ en el «Café de las horas” en amena ‘peña’ de amigos.
El escritor Francisco Ponce participó leyendo dos poemas de su creación, en un intento por sumarse al difícil camino – que respeta profundamente – de esta modalidad.
Un grupo encantador para tardes-noches hechizadas. La dirección del café les invita a participar y todos nos sentiríamos muy alagados de recibir nuevos miembros que se sienten a nuestra mesa para aportar su trabajo por insignificante que esté les parezca. Queda prohibido romper o quemar el resultado de toda una tarde o tan solo de un momento de inspiración, que nos hizo poner en una cuartilla una emoción, nada más y nada menos que un sentimiento, nuestro sentimiento ¡Ánimo!