Fresca la risa y la memoria me siento a redactar este artículo, me duelen las piernas y la mandíbula, es que la tarde ha sido intensa en ejercicio y carcajadas, sobre todo, vivida con una sensación emocionada y placentera, aquella que produce el saberse entre gente desconocida – ya amiga – agradable y atenta.
Dentro del programa de ‘Talleres’ que organiza Cerai –Valencia, se encuentra programado uno dedicado a la “Risoterapia”. A muchos, desconocedores, les puede repiquetear la ‘palabreja’ a poco serio, cuando reír, es una de las cosas mejores y más serias que el ser humano puede realizar en beneficio de si mismo.
Tuvo lugar el 28 -10-09 y fue impartido por Paqui García Mañez, Quiromasajista y en posesión de varias diplomaturas, comparte el dictado de este taller Werner Herzog, Terapeuta y hábil conocedor de los resortes motivantes de la risa. Ambos manejan el evento con inteligente guión y exquisito tacto.
Personas de edades diversas y culturas distintas, se encuentran para reírse, no de los demás, sino “Con los demás” y quiérase que entre estos ‘demás’ figurábamos muchos – todos – con alta disposición para deleitarse, exteriorizar y trasmitir la ‘risa’.
Werner propone un ejercicio utilizando un cono de metal dorado con perforaciones en forma de pequeñas estrellas y signos varios grabados, cada participante debe de pasarlo al compañero/a de su derecha diciendo una sugerente frase que nos dicta y que no reproducimos para no desvelar el secreto de su ejercicio, además de dejarles intrigados y con ganas de acudir para averiguarlo, en una próxima ocasión.
Ya en la propia preparación de este ejercicio, la risa se hace fácil y los participantes perciben la sinergia de la “Risoterapia” complementada por el absurdo de la frase. Durante la tarde se realizan infinidad de ejercicios muy activos y participativos. Ahora no solo nos conocemos un poco más, sino que se instala en el espíritu un halo de fraternidad y paz tendente a la sonrisa posible.
Francisco Ponce – escritor – a quien le gusta experimentar por si mismo diversidad de situaciones que le refuerzan en el conocimiento, para sus novelas y artículos, asiste complacido, ávida cuenta que en su obra literaria figuran muchos relatos con gran sentido del humor ácido unas veces, franco otras y se fotografía con los profesores al tiempo que les trasmite su complacencia y admiración por su trabajo.
Los participantes – unos veinticuatro – quieren por unanimidad dejar constancia de su paso por este acontecimiento y posan en ‘foto de familia’ que guardaran con una sonrisa, es lo que procede, ¡faltaría más!
Existe una frase que figura como anónima a pesar de que yo entiendo que frase tan acertada no puede estar huérfana y dice: “El maquillaje que más embellece es una sonrisa sincera”.
¡Maquillémonos con carcajadas!