Francisco Ponce Carrasco

La gracia del toreo

Que duda cabe que esta profesión-afición esta hecha de una almágana de riesgo, arte, valentía y gracia. Como gracia tiene esta foto que parece – entiéndase bien – una ‘exposición de traseros taurinos’.

La llamada suerte de varas se ejecuta a caballo. Los más ‘puristas’ dicen que se debe coger el palo corto y hacer que se deslice con suavidad por la mano del picador, intentando detener al toro, adelantando la vara, antes de que choque con el peto.

Esto se hace para comprobar la reacción del toro ante el castigo (si es manso huye).

Una vez que el astado sale del castigo, los toreros comprueban la condiciones en que a quedado la res tras el puyazo.

El conocido fotógrafo especialista en tauromaquia Conrado Abellán, nos muestra con esta original instantánea su ¡Poquillo de grasia! Que diría un aficionado andaluz.