Francisco Ponce Carrasco

San Valentín 2015 – “Vivir el amor como almas gemelas”

En el tiempo, la necesidad de amar y ser amado, nos ha llevado a significar el día 14 de febrero de cada año, como celebración-demostración de AMOR, se suele manifestar mediante un obsequio y es bonito. El regalo en sí, es lo de menos para una mayoría, lo importante es acordarse del ser amado, repetir y refrescar el ¡Te quiero!

Alguien aseveró que el amor se ‘gasta’, de ser así, que puede ser, San Valentín viene cada año a recomponerlo. En cualquier caso lo deseable sería que los sentimientos se renueven y declaren a diario.

En esa tarea debemos estar implicados todos, hombres y mujeres, que todos rememos en la misma dirección buscando el propósito de reafirmación, tenemos que hacer no digo un esfuerzo, puesto que si fuese esfuerzo estaría carente de valor, pero sí una prueba de acercamiento a la comprensión de los problemas y necesidades del otro o otra. Saber distanciar lo efímero de lo duradero es una virtud muy compleja en la actualidad.

Las flores es el detalle más utilizado y dentro de estas la ‘ROSA’. El regalo de amor se suele hacer también entre amigos, con pretensiones a más y mayor acercamiento, los modernos/modernas dicen “Seremos amigos o lo que salga”. La rosa roja simboliza el amor, la blanca representa la paz y la amarilla la amistad. ¡Paz y amor, colegas!… que la felicidad ‘mimosa’ se instale en vuestros corazones.

Groucho Marx decía que la vida está llena de pequeños detalles: Un ‘pequeño’ yate, un ‘pequeño’ apartamento, un ‘pequeño’ viaje alrededor del mundo… pero si desplazamos la parte de humor de sus siempre geniales frases, creo por mi parte, que el regalo cada cual lo realizará según posibilidades y situación, lo importante, lo verdaderamente importante es mirar a los ojos de la persona a quien se quiere y decírselo…, mejor en un cálido y leve susurro al oído.

¡Recibir una sonrisa, bien merece la pena!