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Es el tiempo de recuperar las políticas sociales, de perseguir y castigar la corrupción, de vigilar estrechamente a todos los políticos electos y sus partidos, para que nadie tenga nuevamente la tentación de caer en la situación a la que se nos llevó.
Ir en bicicleta al Ayuntamiento, renunciar al emblema de la vara de mando o suprimir eventos políticos son gestos valorables, pero lo importante está por hacer y dará continuidad al voto.
Deben prevalecer la buena voluntad y el coraje para afrontar el futuro inmediato, alejando revanchismos, banderas e identidades, y que predomine el sentido común en beneficio de todos los valencianos.
Que sus iniciativas entren en el ejercicio del diálogo y la alianza entre los partidos. Sólo así los ciudadanos recuperaremos la confianza en nuestros dirigentes.