Francisco Ponce Carrasco

Batalla de flores ‘Clavellón’ de Valencia

Bajo el enunciado ‘El Ventanuco’ y en el diario

Valéncia Hui, se publica el día 11 de julio de 2007

por el escritor Francisco Ponce.

Batalla, suena a lucha, destrucción y catastrofismo. Flores, evocan fragancia, delicadeza y colorido. Sin embargo, juntas cambian sensiblemente y adquieren un carácter lúdico, que dan pie a comentarles una tradición, más que centenaria, de nuestra tierra ‘La batalla de Flores’.

Durante la feria de julio y dentro de sus muchos y variados actos adquiere total relevancia este evento floral, en donde se lanzan más de un millón de flores o mejor de ‘Clavellón’ (tagete erecta), especie cultivada en la actualidad casi a propósito para estas ocasiones.

Una nutrida representación de labradores y labradoras ataviados con los trajes regionales, marchan al frente, portando arcos de flores, seguidos de otras parejas montadas a la grupa de caballos, ricamente enjaezados con los típicos atalajes llamados ‘aparellaes’ forman parte esencial del espectáculo.

Le siguen las carrozas lujosamente revestidas con flor natural y repleta de guapas mujeres, quienes con una raqueta de tenis, actualmente, antaño con grandes abanicos, cubren su rostro para evitar el impacto de las flores que les tiran contendientes y público. Estas, a su vez, responden con sus lanzamientos al cruce de las carrozas que en forma de elipse, recorren el largo paseo de la Alameda. El suelo se transforma en una alfombra de flores donde predomina el amarillo-naranja y cuyo aroma, permanece en la atmósfera de la noche valenciana.

La batalla de flores fue, es y seguirá siendo un acontecimiento en el que la diversión y la alegría reúnen al pueblo valenciano, del que formo parte, y en cuyo nombre hago la más afectuosa invitación a cuantos quieran venir a visitarnos compartir y participar en “la fiesta del millón de flores”.