Francisco Ponce Carrasco

Un delicioso frutos con fama de erótico – La Columna

El cerezo es un árbol de hoja caduca que puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura y 0,60 metros de diámetro. La corteza de su tronco es lisa y de un marrón oscuro con tonos rojizos muy característico

Sus hojas son más o menos ovaladas y alcanzan los 12 cm de longitud, siendo su borde del tipo aserrado irregular con una o dos glándulas rojas en el extremo del peciolo.

Cuando caen en otoño, su color se torna anaranjado y dejan paisajes espectaculares, en la época de floración (abril – mayo) estas son blancas, con cinco pétalos, hermafroditas, agrupadas en corimbos, de fecundación cruzada por insectos (abejas).

Pero vayamos a su fruto las <<cerezas>>, su período de recolección es corto y depende mucho de las condiciones de temperatura, lluvias, y otros componentes meteorológicos. No maduran fuera del árbol, por lo que deben recogerse en su punto, lo que la hace muy perecedera en los mercados.

En España hay que destacar las cerezas del “Valle del Jerte”, famoso por su belleza en época de los cerezos en flor y por la calidad de sus cerezas para consumo interno y exportación, en sus tiempos en el “Alto Palancia” (Castellón), se producían sabrosas cerezas y hoy ha pasado a ser minoritario.

Su aportación vitamínica es rica en la vitamina “C” y la vitamina “A”. Lo más destacable de las cerezas es su contenido en flavonoides y ácido elágico del grupo de los polifenoles, ambos excelentes antioxidantes. Los minerales más abundantes son el magnesio y el potasio.