Hoy vamos de «CROQUETAS»
Metidos en el frenesí de la notoriedad y de ese vicio en poner un día para celebrar algo, tampoco está nada mal hacerlo con tan suculento manjar.
Los que tenemos <<canas>> o en su defecto <<calva>>, que a pesar de que empiezan las dos por <<ca>> es fácilmente reconocible la diferencia, hemos escuchado en las cocina de la abuela la palabra “croqueta”, como una solución para aprovechar las
Las hay de todo tipo: jamón, calamares, pollo, foie, bacalao, morcilla, cecina, boletus, callos… incluso, ahora que todo está sujeto a una nueva lectura, también de chocolate o fabada. Lo cierto es que tienen tantas posibilidades como la imaginación del cocinero/ra le apetezca.
Su nombre proviene de la onomatopeya croc o de croquer (crujir) que acabó derivando en croquette y en España se la tradujo como croqueta.
Feliz día de la <<croqueta>> y buen provecho, tenga usted.