Las luces han formado, desde siempre, uno de los ornatos más emblemáticos en cualquier celebración. Se trata de engalanar las plazas y calles con una iluminación festiva que aporte luz y colorido en fallas.
Actualmente la imaginación y el arte hecho guirnalda, supera en muchos casos a lo tradicional y se convierte en una díadema de miles de bombillas que dejan perplejo al visitante.
Las comisiones falleras de la zona o barrio de Russafa en Valencia, es por tradición, una de las demarcaciones de la ciudad que más invierte y se esfuerza en tratar de conseguir el premio, o algún premio importante, en esta asignatura fallera que cada año alcanza mayor relieve.
La Falla que en esta edición se ha llevado la ‘luz al agua’ , ha sido Cuba – Literato Azorín con el primer premio. Este es un galardón largamente buscado que en el 2010 y merecidamente se ha conseguido.
Estar bajo la bóveda que han instalado de intenso y variopinto colorido, es introducirse en un firmamento entre lo cósmico y el ensueño para el que lo contempla, es un lujo que no pueden perderse. ¡Visítenla!
A pocos metros la vecina Falla Sueca – Literato Azorín ha obtenido el segundo premio. Tradicionalmente esta comisión ha sido un duro adversario en las luminarias.
Y la guinda la pone, con el tercer premio, otra colindante, Falla Cuba-Puerto Rico. Sus tonos definidos hacia el azul aportan – en mi opinión – cierta primicia.
Este triunvirato de comisiones con tradición y solera fallera, un año más lucen, ‘encendidas’, ilusiones por los premios alcanzados y solo el visitante insensible, a poco que mira hacia lo alto, NO soñara con nirvanas de colores
Las Fallas son luz, la luz siempre serán, Las Fallas.
Fotografías de José Luis Vila Castañer