Hoy, 30 de enero, se celebra en el ámbito de la educación el “Día Escolar de la No Violencia y la Paz”
Se instituyó coincidiendo con el aniversario de la muerte (30 de enero de 1948) del líder nacional y espiritual de la India, Mahatma Ghandi.
Durante el transcurso de los últimos diez años en el mundo, se estima que más de un millón de niños han fallecido o han sido mutilados en conflictos armados.
Las guerras afectan gravemente a los niños, debido a su vulnerabilidad, y sus derechos fundamentales son descaradamente ignorados, en beneficio de actos bárbaros y crueles.
Sin llegar a extremos bélicos, en países como el nuestro tampoco nos libramos de nuestra dosis diaria de violencia, que ha llegado incluso a los centros educativos, donde algunos niños y niñas se enfrentan cada día al acoso escolar en las aulas.
La educación abierta y veraz nos ofrece la oportunidad de transformar la violencia en paz, transmitiendo una serie de valores que promueven la concordia y tolerancia en los conflictos.
La responsabilidad es de todos en desarrollar estas capacidades, para que podamos convivir en sociedad de manera pacífica, esta actitud y enseñanza debe empezar tanto en las familias, como en los centros educativos.
Podemos no querer verlo, pero existe <<solapado>>, en algunas zonas de España centros escolares donde la desinformación o información tendenciosa, en razón de sus idearios, hacen nacer el germen del revanchismo o el egoísmo, que luego de mayores pueden tener máxima repercusión.
Avancemos con valentía hacia la visión del reconocimiento evitando actitudes como el racismo y la xenofobia, que son fruto del miedo a lo diferente.
De esta manera, es posible generar climas de convivencia positiva, tolerancia y respeto hacia la diversidad en nuestras comunidades educativas y una sociedad totalmente plural, encaminada al respeto global.