Un día para meditar – El Ventanuco

La familia siempre será un valor en alza que debemos potenciar

El Día Internacional de la Familia se celebra el 15 de mayo de cada año, con el fin de concienciar a la población sobre el papel que tiene está en la educación y formación de los hijos desde la infancia.

El origen de esta importante fecha se establece a partir de los años ochenta, tomando carta de naturaleza en el año 1994 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó este día oficial, significando que la familia es el núcleo central de cualquier sociedad.

De ella depende que los seres humanos logren integrarse de forma eficiente en su entorno y de esta manera alcanzar niveles de convivencia, donde se respeten las reglas y normas que rigen a la colectividad.

La formación del núcleo familiar permite la existencia y disfrute de una unidad fundamental, la transmisión de valores que pasan de una generación a otra, así como el establecimiento de lazos afectivos entre los distintos miembros que la conforman.

Actualmente las familias han tenido que adaptarse a los nuevos parámetros que imperan en la sociedad y tanto mujeres como hombres han venido, tolerando estructuras familiares menos tradicionales, más libres, pero me atrevería a decir que menos consistentes.

Todo puede ir evolucionando, la familia también, ¡faltaría más! pero como digo, el actual estilo de vida, favorece que los padres o tutores, quizá en ocasiones por dejación de sus funciones corren con el riesgo de una laxitud en el seno del hogar, con respecto a los hijos.

El dialogo con las nuevas generaciones es imprescindible, pausado y razonado, pero también ejemplarizante y asumido por los más jóvenes de buen grado, como parte de su formación.

La familia es un <<todo>>