Francisco Ponce Carrasco

Carrera de la mujer Valencia 2010

En mañana de clima juguetón, con claros y nubes sobre la ciudad, asistimos a otro clima totalmente espléndido, el de la “Carrera de la Mujer de Valencia 2010”.

Participantes de KPMG Valencia

Con una cifra rondando las siete mil mujeres, el evento lúdico-deportivo, tuvo una puesta en escena llena de éxito. Tan solo la causa solidaria que lo proponía ya valía la pena, tanto en su manifiesto significativo, como por la aportación de un euro del valor de la inscripción, para la Asociación Española Contra el Cáncer, que lo destinará a la lucha contra el cáncer de mama.

Sin embargo, el espíritu competitivo también  pululaba en el ambiente, no se trataba de hacer marcas, pero sí de lucir estado de ‘forma’ ante las amigas y sobre todo algo fundamental, ante una misma, lo que produce una muy grata satisfacción de cuerpo y espíritu.

Empresas como KPMG, convocan y animan a sus empleadas y simpatizantes a lucir ‘genio’ deportivo y en nutrido grupo hicieron la carrera, en sus rostros se aprecia satisfacción sobre la línea de salida y posiblemente, más bien seguro, cansancio después.

Una grata mañana de domingo, donde la mujer es protagonista principal y maridos, hijos, novios, amigos y familia, aplauden y animan incansablemente durante el recorrido de cinco kilómetros – homologados – por la vía pública, y sobre todo, en esos mágicos 300 metros finales por la pista de atletismo, que conducen a la ansiada meta.

Carrera de la Mujer - Valencia 2010

Rostros felices, botellas de agua de mano en mano, ojos que revelan una incipiente y húmeda emoción y especialmente ese abrazo que lo resume todo.

La grandeza del corredor es mucha, la satisfacción que en el interior se siente, todavía es mayor.