Acudimos a una presentación de libros el pasado 26 de octubre 2022 que prometía, como así sucedió
Nuestro autor y amigo Fernando Robles, que suele firmar su extensa obra poética y novelada como (Robles de la Paz), junto a su equipo organizador, propusieron una bien diseñada presentación en la que hubo emoción, buen decir, música y participación activa de varios asistentes.
Pero vamos a lo sustancial, estamos en el Real Casino de Agricultura de Valencia, un bonito y emblemático lugar donde se celebran, con cierta frecuencia, eventos literarios.
En esta ocasión se presentaban dos volúmenes (un poemario y una novela), <<Robador de Versos>> y <<La Gitana Rubia>>. La mesa estaba compuesta por Miguel García Casas, Rosa Llorens, Carlos Llorens, y el autor Fernando Robles, quienes dieron la talla sobradamente, en sus diferentes cometidos, si bien Carlos Llorens, alternaba con otra misión, la realización de fotografías y
vídeos.
Como digo, todas las intervenciones de alto nivel y ajustadas a la verdad, tanto en la poesía, como en la prosa. Fueron llamados e invitados varios de los presentes a subir al estrado, para leer algún pasaje de las obras en cuestión, entre los que me incluyeron, (GRACIAS), todos pusimos opinión y dicción apropiada.
Invitada especial fue Carmen Carrasco, como colaboradora siempre dispuesta, quien agradeció la deferencia y manifestó unas palabras de agradecimiento a la mesa.
En la intervención del autor, pudimos verle emocionado y agradecido a los asistentes por su masiva afluencia y sobre todo volvió a encantar con su lectura y buena dicción al hablar.
También escribiendo en su «Gitana Rubia» con un lenguaje llano en cada personaje, con arreglo a la condición de cada uno de ellos para nada dulcificada.
Tanto en el ínterin de un libro a otro, como al final del acto, Josep Aznar, maestro del saxo, interpretó algunas obras conocidas y otras de su reciente composición, que estrenaba en el evento, una de ellas dedicada al escritor.
A lo largo de la tarde-noche y al finalizar los diversos intervinientes, los aplausos fueron pródigos, lo que siempre es de agradecer.
Finalizado el evento, Fernando Robles (autor), pudo disfrutar de ese momento “mágico”, que representa la firma de libros y vaya que lo gozó, pues la “cola” en espera, fue larga y nutrida.
