Luchemos contra la “escopeta silenciosa” – El Ventanuco

El 3 de marzo se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre, una fecha proclamada en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas

Desde siempre y en 2023, hace ahora justo 10 años, con una apuesta firme por este tema ¿Se ha conseguido algo?

¡Poco!, lo único es que actualmente hacerse una foto fusil en mano, junto a un animal abatido, ya se vea como degeneración cuanto menos, nada aporta y revela la <<brutalidad>> del ser humano.

Principales amenazas para la vida silvestre

En la actualidad existen múltiples factores que amenazan la conservación de diversas especies de flora y fauna silvestres, siendo en su mayoría causadas por la actividad humana y el cambio climático.

Esto genera consecuencias negativas y de alto impacto en los ámbitos económico, medioambiental y social.

Algunas de las amenazas que atentan contra la vida silvestre del planeta son las siguientes:

*La caza furtiva, la pesca excesiva y el tráfico de especies.

*Una fuerte degradación, fragmentación y destrucción de hábitats de vida silvestre.

*El cambio climático.

*Sobreexplotación de recursos naturales.

Pongamos en “VALOR” la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que consiste en un tratado internacional, basado en la resolución de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Tiene como finalidad principal vigilar y erradicar el comercio internacional relacionado con especímenes de animales y plantas, no constituya una amenaza para su supervivencia. Este pacto abarca a más de 35.000 especies de animales y plantas. En la actualidad cuenta con la adhesión voluntaria de 183 países.

*Vida marina y océanos: cerca del 70% de nuestro planeta está cubierto por agua, y por ello el impacto de la conservación marina es increíblemente importante.

*Finanzas: los esfuerzos de conservación deben financiarse y este trabajo debe realizarse en colaboración con las empresas.

En la medida en que nos preocupemos por cada planta y animal, lograremos garantizar nuestra propia conservación.

Luchemos también contra la “escopeta silenciosa”

Que son las comunidades que <<NO>> desempeñan en cada continente, país y localidad, un papel efectivo en ayudar a frenar el comercio ilegal de vida silvestre, controlando y exigiendo con dureza las normas y reglamentos vigentes sobre este tema.