El Día de la Comunidad Valenciana, se celebra en esta fecha rememorando la entrada a la ciudad del Rey Jaime I en 1238
En el primer centenario de la conquista de Valencia, año 1338, el consejo general de la ciudad dispuso hacer una procesión en conmemoración de la efeméride, y traer el estandarte real.
En la misma participó el Rey Pedro III. También se estableció hacer la procesión, todos los 9 de octubre, desde ese año.
La bandera Valenciana, conocida como la <<Real Senyera>> desde la edad media y de la que se conserva un ejemplar en el Museo del Ayuntamiento, está compuesta por las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, a la que se superpone una franja azul junto al asta, decorada con una corona real abierta.
Uno de los momentos más solemnes y emocionantes tiene lugar cuando desciende a la calle, desde el balcón de piedra de la casa consistorial, la <<Real Senyera>> mientras suenan los himnos de Valencia y España, siendo bajada mediante cuerdas, puesto que desde el año 1365 y por privilegio otorgado por el Rey Pedro el Ceremonioso, la <<Real Senyera>> Valenciana, no puede inclinarse ante nada, ni ante nadie.
Con el nuevo consistorio y alcaldesa actual, María José Catalá, se recupera el tradicional <<Te Deum>>, que la anterior corporación municipal tenía denostado.
Felicitamos a la Alcaldesa que restituye la antiquísima costumbre de que en su recorrido en procesión cívica y ofrenda floral a Jaime I, por el itinerario siguiente: plaza del Ayuntamiento, calle de las Barcas, calle del Poeta Querol, calle de la Paz y plaza de la Reina se realice la parada en la Catedral, para acceder al templo por la Puerta de los Hierros.
Una vez finalizado el <<Te Deum>> con gran asistencia de público, la comitiva salió de la Catedral por la Puerta de l’Almoina, para acceder a la calle de les Avellanas, Mar, Comedias y Paz, desde donde llego a la plaza de Alfonso el Magnánimo y se realizó la ofrenda floral ante la estatua ecuestre del rey Jaume I el Conqueridor.
Desde hace varias décadas se viene celebrando el desfile de <<Moros y Cristianos> por las calles céntricas de la capital del Turia, que se visten de música – a la que los valencianos profesamos gran inclinación – llenando de color y alegría el recorrido.
Una característica más presente en el “alma” de la práctica mayoría de las celebraciones de la Comunidad, es el rito de la pólvora, disparando “Mascletà” y “Castillos de Fuegos Artificiales”, por pirotecnias de renombre y primer nivel internacional, bajo la bóveda de un celeste cielo, o la magia de la noche valenciana.