Semana Mundial del Agua 2024 – El Ventanuco

Del 25 al 29 de agosto, 2024

Esta Semana Mundial del Agua es un punto estratégico de examen sobre los problemas de la misma en todo el mundo, sobre ella se pretende reflexionar y analizar poniendo soluciones a los desafíos hídricos más acuciantes del planeta.

El agua es indispensable para la vida

Imagina que vayas al grifo y no salga ni una gota de agua, no podrías beber, lavarte, cocinar los alimentos, curar una herida con seguridad. Imagina una cocina o un hospital sin agua.

No, Imagines, por qué ¡Existe!

Además, el agua o la falta de esta tiene gran impacto en muchos otros aspectos de la Humanidad: la producción de alimentos, de energía, el cambio climático, la educación y un largo apartado difícil de relatar.

Podríamos decir que es el elemento básico sin el cual no está garantizada la vida. Y, sin embargo, es un recurso escaso en algunas zonas del mundo, con datos alarmantes.

Se estima que 4 de cada 10 habitantes del planeta están afectados por escasez de agua.

Las personas pobres que viven en zonas de tierras secas tienen que hacer frente a múltiples problemas de pérdidas de ingresos, falta de alimentos, deterioro de la salud, derechos de llegada a los recursos naturales, y falta de acceso a los mercados.

A menudo, las escasas oportunidades de subsistencia los obligan a migrar a zonas más bonancibles en busca de una vida mejor y con esta desidia – muy entendible, por otra parte – todavía se agrava más debido al abandono.

También la OMS dice que una persona necesita cincuenta litros de agua diarios para mantener un nivel de vida adecuado: 5 para beber, 20 para limpieza (salubridad del hogar), 15 para higiene personal y 10 para la preparación de la comida.

Es necesario puntualizar que estamos hablando únicamente de la cantidad para cubrir las necesidades más básicas, no se incluyen aquí cantidades destinadas al desarrollo de actividades económicas (agricultura, industria y servicios) o necesidades colectivas.

Para un consumo urbano, la OMS prevé, como mínimo, el consumo de unos 100 litros por persona y día. Para ello, al consumo doméstico y personal hay que añadir el gasto en, escuelas, negocios, regadío…

Luchemos todos para que el “cielo” abra las compuertas de sus nubes y nos regale su (AGUA)… pero dosificada.