Francisco Ponce Carrasco

Tomando café con Gerardo Diego – Francisco Ponce

“Revivir el espíritu del autor, con su presencia poética y espiritual, frete a su estatua, es casi, como estar con él”

Asimismo, recordemos que Gerardo Diego, gran embajador de Soria, evocaba siempre recuerdos de su estancia en la capital que le sirvió de inspiración en sus obras a lo largo de su vida.

El poeta llegó a la ciudad en 1920 para tomar posesión de su plaza de catedrático de Literatura en el Instituto.

Tan solo impartió clases durante dos años, pero se implicó activamente en la vida cultural y social de la época.

Su inclinación por el nuevo arte de vanguardia le lleva a iniciarse pionero en el creacionismo.

Su lenguaje se caracteriza por: la falta de signos de puntuación, la disposición tipográfica de los versos y las extraordinarias imágenes.