Francisco Ponce Carrasco

Los colores de la lluvia – El rincón de Mamen

El cielo cambia de matices de forma acelerada, el sol me hace un guiño entre nubes, acuden en avasalladora legión más nubarrones, luciendo mil tonos de grises mezclados con, blanco azulete.

Suenan lejanos truenos, luego más próximos, sentada en el jardín percibo con éxtasis la mutante gama de verdes que colorean el césped, parecen depositados por un pintor  que con suma insistencia y destreza toma de su paleta llena de arco iris. Sucede lo mismo con las flores, rojas, amarillas, blancas, las ramas del olivo se mecen lánguidas, los chopos cantan en silbante música que se apremia con la mayor intensidad del viento.

Ya se aproxima el  concierto de la naturaleza y cuando con más ímpetu brama, de pronto, calma, calma tanto que parece detenido el tiempo, la mañana se hace noche y unas gruesas gotas  ponen húmedos lunares en el suelo de la terraza, luego una fina lluvia que las plantas primaverales  reciben agradecidas, huele a tierra mojada a naciente jazmín, a romero y tomillo, todo está fresco, las tejas de la techumbre arrojan gruesos chorros en mágica cortina, sobre la hierba, como grifos abiertos que se desbordan.

(Jardín)

Regresa la tranquilidad de forma súbita, el sol guiña otra vez, son tormentas próximas al verano, que refrescan. Las rosas erguidas en los rosales brillan, mientras alguna gota se desliza perezosa por sus pétalos abiertos. Los diminutos habitantes del vergel, retoman sus quehaceres.

(Naturaleza)

La naturaleza es tan grande, que por momentos me hizo sentirme pequeña, insignificante, pero inmensamente feliz, mis sentimientos y emociones, se habían activado.

Fotos de : J. L. Vila Castañer