Francisco Ponce Carrasco

Día de la Croqueta. Creatividad Culinaria – EL VENTANUCO

Cada 16 de enero, en muchas partes del mundo, especial en España, una jornada dedicada a uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía popular

La croqueta, una pequeña bolita crujiente por fuera, suave por dentro, tiene un protagonismo especial en las mesas familiares y restaurantes.

Aunque su origen es un tanto incierto, se cree que la croqueta nació en Francia a finales del siglo XVIII, donde se popularizó como una forma de aprovechar los sobrantes de alimentos. Su nombre proviene del verbo francés “croquer”, que significa crujir, lo que describe perfectamente la textura que caracteriza a esta delicia. Con el paso del tiempo, la croqueta cruzó fronteras y se adaptó a las costumbres culinarias de distintos países, entre España, donde ha alcanzado una gran fama y dado ha lugar a múltiples variantes regionales.

El Día de la Croqueta no solo es una ocasión para disfrutar de este bocado en familia o con amigos, sino también para rendir homenaje a la creatividad que hay detrás de su preparación.

Las tradicionales son de jamón o pollo, hoy en día es común encontrar croquetas rellenas de ingredientes como espinacas, bacalao, que cada cocinero o ama de casa, pueda dar su toque personal a la receta, convirtiéndola en un plato que trasciende la simple receta.

Más allá de su delicioso sabor, la croqueta también posee una serie de beneficios nutricionales. Al ser frita, es importante disfrutarla con moderación, pero su contenido de proteínas, especialmente cuando se preparan con ingredientes como carne o pescado, nutrientes que se pueden aportar esenciales para el organismo. Además, si se eligen ingredientes frescos y de calidad, las croquetas pueden ser una opción dentro de una dieta equilibrada.

En un mundo donde la cocina rápida y las opciones precocinadas ganan terreno, la croqueta se mantiene como un símbolo de la cocina casera, que aporta una práctica cultural y social que une a las personas amantes de la buena mesa.