Quiso salir con tiempo, pero también era cierto que sus piernas caminaban lentas y no podía perderse el primer partido oficial de su equipo el Castellnovo C.F.
Que hora tan mala era esa de las cuatro y media de la tarde, para comenzar un encuentro de fútbol, en esta ocasión, su buen amigo Genaro se había negado a acompañarle por miedo a un ‘golpe de calor’, un golpe le daría yo por no apoyar al equipo, pensó para si mismo, de cualquier forma a su amigo no le entusiasmaba el deporte.
Llegó con 20 minutos de anticipación, ya reinaba el buen ambiente y lo primero que llamó su atención, fue la pancarta de bienvenida que recibía al público.
Ahora empezaba la liga de verdad y el primer contrario era el C. D. Esporting Almassora.
– Ya salen los chavales y que ‘guapicos’ con la camiseta a rayas blancas y negras, ¡hala! a por la ‘foto’.-
El arbitro pitó el comienzo, rodó el balón, aquello le rejuvenecía y le hacia recordar tiempos anteriores.
– ¡Vale!…, ¡Vale!….- gritó, como empujando, a la primera oportunidad en que
Andaba por el minuto 34, ¡¡¡Goool! del Castellnovo
– ¿Quien lo ha metido? – preguntó a una señora regordeta que tenía próxima.
– No sé, creo que ha sido de rebote en un contrario.
– Rebote, rebote, ¡un golazo!
Segismundo estaba contento ganaba el Castellnovo, trascurrieron algunos minutos y de repente se puso serio, muy serio, el arbitro sacaba una cartulina roja a Antonio por derribar a un contrario en una disputa de balón, cerca de su área. La verdad no fue para tanto, con una amarilla suficiente, pero los jugadores están preparados mentalmente, aconsejados por los directivos y la propia razón, para aceptar las decisiones de los árbitros, lo que no implica que el afectado, al retirarse, frunciera el entrecejo.
La falta fue bien ejecutada, ajustada al poste y el portero tapado, nada pudo hacer.
– ¡Leche! Ya nos han ‘empatao’.
Se acabó la primera parte y con uno menos se jugo la segunda, tenían que aguantar, y los muchachos aguantaron.
– Déjalos, déjalos… que se vayan delante, nosotros Matías, a nuestro paso, y contentos, que empezar con un punto es bueno, algo es algo, esto no ha hecho más que emprender.-
Ambos despacio y comentando las incidencias del encuentro, regresaron del campo de “La Mina”, por el paseo, a la escuálida sombra que ofrecía algún arbolillo disperso, y esperando ya el próximo partido.
Fotografías: David Novella