Francisco Ponce Carrasco

Comer en Lietor (Albacete) – Bar “El Labrador” 2010

Todas las localidades tienen algún lugar emblemático para el ‘buen comer’, donde se hace obligado acudir, si las visitas. Lietor no escapa a este aserto y si transitas por las hermosas tierras manchegas y la localidad mencionada, no debes pasar por alto entrar a reparar fuerzas en “El Labrador” bar-restaurante.

El Gazpacho Manchego a base de torta de pan y conejo de monte, las migas y las gachas; el ajo ‘pringue’ o de ‘mataero’, que es típico en el día de la matanza del cerdo; el famoso ‘atascaburras’, con patatas y bacalao, la perdiz en escabeche, sin olvidar el crujiente rabo de cerdo y morro, que puedes  acompañar con  los excelentes vinos de la tierra. Son platos de difícil ‘resistir’ y de bien ‘recomendar’.

Luego de tan nutritiva y gustosa comida, uno puede rematar pidiendo varias hojuelas con miel y nueces, haciendo bueno el dicho de “Miel sobre hojuelas”.

Además por cuenta del propietario Antonio López , te podrás tomar un ‘chupito’ de rico orujo de miel, especialidad de la casa, que suele obsequiar con gusto y amplia sonrisa.

Visitar los lugares artísticos, de la villa de Lietor, recorrer sus calles de caballeresca evocación, visitar la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, donde se pueden admirar obras de Paolo Sistori, imaginería de Salzillo, Roque López, Baglieto  y José Sánchez Lozano, además de un espléndido órgano barroco. La Ermita de Nuestra Señora de Belén, un edificio realmente notable, en que destacan gran cantidad de pinturas, declarada Monumento Histórico Artístico, su Antiguo Lavadero, la artesanal Fuente de Cerámica, el Convento de los Carmelitas, el moderno Teatro-Auditórium- Biblioteca, llenará el intelecto de enseñanza y como no solo de cultura vive el hombre, aproveche y regálese un buen almuerzo, seguro que su estómago se lo agradecerá.