“El Abrelatas”, cabecera para el periódico 20 minutos,
del escritor Francisco Ponce, sale este jueves 23-12-10,
con el siguiente artículo.
Lo primero que se me ocurre es regresar a saludarles, escucharlos, dedicarles una sonrisa, transmitirles afecto, algo que valoran los que no lo tienen.
En nuestra sociedad de consumo, la suerte, solo es poseer ‘cosas’, derrochar, tener un traje nuevo, cambiar de coche, signos externos que mostramos ufanos.
Todo es lícito, pero quejarse de mala ‘suerte’, es un claro desprecio hacia una parte de la sociedad que, con certeza, esta palabra ni la conocen.
Solo hemos de reparar en los sin techo, enfermos, los que acuden a casas de beneficencia para poder comer, ancianos desamparados… y quizás nos llamemos a nosotros mismos ¡locos!
Si dejamos de mirarnos el ombligo y somos capaces de ver en rededor, quizás comprendamos que nuestro eterno inconformismo no tiene mucho sentido.