Francisco Ponce Carrasco

Cada primer día del año – ¡Cosa Fina! Magazine

El día primero del año suele ser de ‘poco madrugar’, a pesar de ello es una fecha con predisposición a sustentar los sentidos, la música es una liturgia dominante en Europa y con el concierto de Año Nuevo desde Viena, que este año 2011 dirige Franz Welser-Most, y que verán más de 50 países y sobre 1000 millones de personas a través de las televisiones, sin contar los afortunados que lo hacen ‘in situ’, uno puede solazarse con magníficas interpretaciones de música clásica,  obras de los grandes compositores en especial los de la familia Strauss.

(Viena 2011)

Pasear en mañana tranquila, por el viejo cauce del río Turia en Valencia, te proporciona también la perspectiva y el sutil sonido  del agua en mil formas cambiantes, que la fuente instalada frente al “Palau”, te ofrece al ritmo acompasado y perfectamente sincronizado de Verdi, Mozart, Vivaldi…, que te envuelve en halo cabalístico de solazada paz, al pasear por sus alrededores, preparándote el espíritu para afrontar las venturas y aventuras del nuevo año.

Fuente del Palau

También se suele decir, que  un trueno muestra fiereza y musicalidad al mismo tiempo y en Valencia se escuchan, sobre el mediodía de cada primero de año, muchos truenos de explosión festiva, se escucha para dar la bienvenida al nuevo año con olor a pólvora evocadora sin duda de las tierras valencianas.

(Música de pólvora)

La melodía en su más amplio abanico de estilos y posibilidades, compañera indiscutible de tantas emociones, pone sus acordes al servicio de las almas sensibles capaces de soñar, sueños.

Fotografías de: José Luis Vila Castañer