Francisco Ponce Carrasco

Los zapatos bien limpios – El Rincón de Mamen

Mágica noche de Reyes

La madre había comprado crema negra, marrón e incolora, frotaba con denuedo un par de zapatos y otro y otro, en los ojos se encendía, vivaracha, la lucecita de la ilusión y seguía frotando, frotando, sabía que a los «Reyes Magos» les gustaría ver tan pulcros sus zapatos, así como la paja y algarrobas para los camellos y su copita de licor, para que sus majestades pudieran entrar en calor con noche tan fría.

(Noche de Reyes)

El niño ya se había acostado y fue a arroparlo con mucho amor, luego le contó todo lo que había hecho para agradar a los Reyes  Magos de Oriente.

El pequeño le dijo:

– Pues yo solo le pasé un trapo a mis zapatos.

Noche de reyes, noche de entre las noches mágicas, ilusiones, que para todos alcanza.