Día de los Enamorados y de la Amistad

14 febrero 2012 por Francisco Ponce en Noticias, Todos los artículos

Son múltiples y variadas las teorías sobre el origen de esta celebración y su vínculo con la festividad del santo y el “Día de los enamorados”, que se celebra el 14 de febrero.

Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y a quien los romanos llamaban Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos y ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.

San Valentín

 

Otras fuentes centran el origen de la historia de San Valentín en la Roma del siglo III, época en la que el cristianismo era perseguido. En este periodo también se prohibía el matrimonio entre los soldados ya que se sabía que los que tenían familia eran menos aguerridos. Es en estas circunstancias cuando surge la figura de San Valentín, un sacerdote cristiano que ante tal injusticia decide casar a las parejas bajo el ritual cristiano a escondidas.

Tras unas series de vicisitudes San Valentín, fue condenado por Claudio II, quien ordeno a su lugarteniente, Asterius, para que llevara a cabo la ejecución. Éste, cuando estuvo delante del sacerdote, se burló de la religión cristiana y quiso poner a prueba a Valentín. Le preguntó si sería capaz de devolver la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. El sacerdote aceptó y en nombre del Señor obró el milagro. El lugarteniente y toda su familia se convirtieron al cristianismo pero no pudieron librar a Valentín de su martirio y este fue ejecutado un 14 de febrero. El cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni.

Sea como fuese, San Valentín se ha convertido en el patrón de todos los enamorados. El ser humano precisa renovar su amor para con su pareja y acepta esta festividad para hacer una acto más significado de su pasión, a lo que los comerciantes contribuyen y ponen toda suerte de obsequios a su disposición, encontrando así una fuerte de ingresos.

Los regalos siempre son bienvenidos, pero si la economía no lo permite, recuerden un poema, una mirada enamorada, el roce de una mano, si encierra amor profundo, la pareja lo percibe y ese instante sublime no tiene precio en dinero.