Francisco Ponce Carrasco

Castellnovo C. F. – El dulce sabor de la victoria

– ¡María! Hoy tienes contento a tu marido que ¡hemos ganao!

La mujer de Segismundo, con otras dos vecinas, estaba sentada a la puerta de su casa y un amigo de la familia, paró el coche frente a ellas  y  bajando la ventanilla le dio la buena nueva.

María a pesar de sus años, era una mujer vital y enamorada de su marido, sabia de su pasión por el fútbol desde siempre y que incluso jugó de joven, en algún equipo de cierto nombre, ella ya se estaba aficionando a su Castellnovo y como la mayoría de los habitantes de la localidad se interesaba por resultados y otras noticias.

Mirando con complicidad a sus vecinas se levantó y les dijo:

– Voy a preparar un ‘chocolatico’ para ‘Segis’.-

Por la angosta y empinada cuesta que desciende del Castillo, bajaba hacia la plaza del Olmo, Genaro, él no pudo acompañar esa tarde a Segismundo, pero enterado de la noticia 4 -1 a favor del Castellnovo, intuía que habría fiesta y salió al encuentro de su amigo.

– Que tres goles, Genaro, de primera división.-

– ¿No fueron cuatro? –

– Sí, pero el tercero se lo ‘colaron’ ellos mismos, que valer también vale.

Genaro ya olía a chocolate calentito. El día había salido bueno, pero en tarde de otoño cuando los chopos se tiñen áureos y la hora se retrasa, surgen lánguidos atardeceres de furtivas sombras y refrescante brisa.

(Chopos al fondo)

Ambos amigos, a los que se unió María, estaban frente a la chocolatera que dejaba escapar tímidas volutas de humo y un apetitoso aroma por su entreabierta tapadera.

Las tazas vacías esperaban a que Segismundo contara las excelencias del partido.

– Nada más empezar ya se vio que los chicos querían, jugaban con ganas, y lo positivo ha sido que desde el primer momento, sabían a lo que jugaban, lo que hizo que ganáramos por  4 -1. La verdad es que hoy todos estamos ‘contenticos’ y hemos visto un bonito espectáculo, en el conjunto y en lo individual. –

– Sobre el minuto 23 – continuó Segismundo– metimos el primero, un pase largo de Villa a Lon, este chaval que es bueno, entra en el área regateándose a dos defensas y marcando de un fuerte ‘zurriuagazo’, casi al final de la primera parte el segundo, Villa se interna por la banda izquierda, sale el portero y se lo mete  por ‘to’ lo alto, al saco el 2 – 0. ¡Me tomé una cervecita! – concluyó guiñándole un ojo a Genaro.

– En el segundo tiempo, el tercero, uno de esos goles que no sabes como, Lon se mete por la banda izquierda, lanza un centro chut que es desviado por un defensa y se lo mete el mismo en su portería. ¡Que disgusto cogió el muchacho!, pero nosotros a la cazuela. –

– De nuevo Lon presiona a la defensa contraria se hace con la pelota y centra para que Wynaby remate a placer poniendo el cuarto tanto en el casillero, cuando solo faltaban diez minutos para el final.-

– El gol del honor para el Sportig Puerto 09 C.F. nos lo meten al poquico, le tiran fuerte a Chomí, se le escapa, y el delantero contrario lo fusila. –

Genaro, solo dijo entusiasmado:

– Pareces un locutor de radio, anda pon el chocolate María que el “Segis” hará que se enfríe…tienes algún rollito…solo ‘pa’ mojar.

(Cambio)

María sonríe, y marcha camino de la alacena para buscarlos, murmurando, que todavía queda mucho, y que los jugadores deben aprender a ganar y perder, para hacerse fuertes en próximas jornadas.

Fotografía de:  David Novella