De cuando un ángel visitó Villa Paquito

23 junio 2011 por Francisco Ponce en Recordando, Todos los artículos

A escasos metros de la orilla del mar, se encuentra Villa Paquito, un lugar corriente, su terraza está cubierta por unas hojas de palmera que durante el día amortiguan el sol y por la noche dejan pasar el claro oscuro de la luz de las estrellas. A sus pies las olas, dóciles, trasportan el encaje de su espuma depositándolo, como una caricia, en la arena vestida de plata, en días de luna llena.

(Fotografía de: José Luis Vila Castañer)

(Fotografía de: José Luis Vila Castañer)

Un rumor, próximo a la melodía, pone tranquilidad, también su dosis de misterio, como sucedió aquella noche que tumbado indolente en una vieja hamaca, con mi imaginación vagando en el inmenso cielo, aguardaba simplemente la nada.

Fue entonces cuando el firmamento se oscureció, todas las estrellas se precipitaron en una misma dirección hasta concentrarse en un punto de intensa luz y aquel fulgor se trasformó en mujer, un ángel que llegó hasta mí para poner en mi mente, ánimo de lucha e ilusión.

Desde entonces te convertiste en mi musa.