¡Por si las moscas!

22 febrero 2007 por Francisco Ponce en Todos los artículos, ¡Cosa fina! Magazine

Dos moscas revoloteaban, apareadas, en un bar. En su delirio, cayeron en una taza de leche.

Taza de leche

Con esfuerzo, consiguieron salir y retomar el vuelo. Al separarse la mosca hembra exclamó: si nuestras hijas salen blancas, no me acuses de infiel.