De mis viajes por Túnez

30 noviembre 2012 por Francisco Ponce en Noticias, Recordando, Todos los artículos

Un país de grandes contrastes tanto en su orografía como cultura, costumbres y gentes, si bien uno no puede substraerse al encanto de los países árabes.

Ojos de embrujo

Fenicios, romanos, judíos y árabes son algunos de los pueblos que se establecieron en las costas del norte del país y también en la zona sur, en el desierto. A estos pueblos se le sumaron, tiempo después, musulmanes de España y turcos otomanos. Esta mezcla cultural es propia de muchas zonas mediterráneas.

Los tunecinos constituyen una nación bastante liberal. A lo largo de su historia han sido frecuentes los intercambios culturales con el resto de los pueblos mediterráneos, personalmente tuve la oportunidad, brindada por mi amigo Mamut, de conocer el país más rural y los zocos más típicos, es decir el Túnez cotidiano.

Francisco y Mamut

Del baile tradicional, podemos hablar del Raqs al Juzur o Raks al Balas, la danza del Jarrón. Esta danza se ha convertido en típica de Túnez. La bailarina, acompañada de instrumentos de viento como el “Mizwid” (una especie de gaita) y de tambores, balancea un jarrón de arcilla o greda en su cabeza mientras sigue los golpes del tambor con sus caderas, enfatizados con cinturones adornados con grandes pompones.

La fama de sus alfombras traspasa sus fronteras ya que exportan una gran cantidad de ellas por todo el mundo, en las muchas tiendas o fábricas, te agasajan con un delicioso té con metan y en ocasiones piñones, que a mí me encanta, sentado cómodamente despliegan con gran destreza, alfombras de todo tipo, colorido y precios, alguna tan exóticamente preciosa, que te dan ganas de subirte en ella y surcar el dorado-azul intenso de sus cielos, tipo Aladino.

Cielos de Túnez

También tiene relevancia la fabricación de diversas cerámicas y numerosos objetos de barro sin cocer. En su mayoría, los jarrones, jarros y azulejos se realizan siguiendo modelos antiguos en los que imperan colores como el blanco, el azul, el verde y el amarillo, tonos muy característicos de Túnez.

No se puede olvidar tampoco el excelente trabajo que se realiza con el cincelado del cobre, una antigua tradición ejecutada con perfecta precisión.

Trabajo sobre metal

La pintura es un arte muy arraigado, Mounir Letaief es un pintor cuyo trabajo es representativo de la pintura tunecina. Siempre la misma y en constante innovación de una estética forjada en el substrato de una técnica mixta. Su pincel pone al descubierto contorno, color y espacio con una facilidad innata y una sensibilidad en las que combina el abstracto con lo figurativo.

decoracion-tunecina

En esta pintura, el lenguaje pictórico traduce la nostalgia de una sociedad tradicional cambiando por el estándar de un mundo moderno. Este tema de la nostalgia, la autenticidad y el apego a los valores tradicionales son los elementos principales de la «Escuela de Túnez». Por eso se pueden encontrar muchas escenas diarias de las bodas, del hammam o el amor.