El hoy de Internet y redes sociales «La Columna»

2 abril 2013 por Francisco Ponce en La columna, Todos los artículos

"La Columna" del escritor Francisco Ponce

Ser visionarios es muy impotente y ser oportunos también, sin embargo ser ambas cosas a la vez es otra cuestión y sobre todo más difícil, esto que es aplicable en casi todos los órdenes de la vida en esta ocasión lo vamos a circunscribir al universo de ‘Internet’ y redes sociales.

Conozco personas y empresas que hace algunos años tuvieron la clarividencia para captar que Internet era la ‘máquina’ del futuro y que a través de ella la comunicación en el mundo sería colosal y poderosa. Invirtieron tiempo, energía y sobre todo recursos monetarios, contribuyendo junto a otros entusiastas al progreso de esta tecnología.

Sin embargo muchos no resistieron las inversiones o acabaron desmoralizados, la acogida era buena pero no mayoritaria, estaban, podríamos decir, fuera del ‘tiempo rentable’, algunos siguieron luchando otros tuvieron que abandonar su sueño.

Han pasado algunos años y ahora la aceptación es máxima, y según los estudios realizados su progreso alcanzará niveles ni siquiera sospechados por los más optimistas. Esta Internet y redes sociales herramienta tecnológica avanza imparable en el ámbito empresarial y profesional, es distintivo de la población joven y no tan joven, que la utiliza como elemento lúdico y de información, su progresión y rentabilidad es manifiesta y entonces aparecen los ‘oportunistas’ que entran en el negocio con éxito y buenos beneficios, consiguiendo que sus servicios en el campo de Internet tengan atractivo. Desde las poderosas multinacionales a las modestas empresas, junto a la legión de ‘enterados’ del medio, luchan por conseguir mejoras que les posicionen en la cumbre de un mercado emergente.

Esta reflexión nos conduce al análisis de que la oportunidad, es necesaria para el triunfo, siempre ha sido y será así, los visionarios son seres avanzados y soñadores, los oportunos seres pragmáticos y calculadores, dispuestos a sacar la mejor ‘tajada’ del esfuerzo de los demás, pero opino que es lícito si lo hacen con transparencia, están ahí, su contribución es interesada pero conduce al desarrollo rápido de lo que durante un tiempo fue un asunto bueno, pero lento.

Procuremos en nuestras acciones y vida profesional ser visionarios al 50 % y no olvidemos dejar el otro 50% a la capacidad de intervenir en el momento oportuno, el resultado será siempre mejor.