Almohaja (Teruel) – Volvemos a ser 30
14 septiembre 2009 por Francisco Ponce en Noticias, Todos los artículosAlmohaja es uno de esos pueblecitos encantadores donde en alguna ocasión uno pensó en perderse y alejarse del mundanal ruido. Está situado a una altitud de 1200 metros por encima del nivel del mar y sus cultivos más significativos son los cereales.
Localidad de gran interés paisajístico y arqueológico, data de unos orígenes muy alejados, concretamente en el Neolítico y la primera Edad de Hierro.
Desde la carretera que conduce a esta localidad de Almohaja, se puede ver la desmantelada línea férrea de Sierra Menera, que en tiempos sirvió para el traslado de material desde las minas de Ojos Negros a Sagunto (Valencia).
Pues bien, a partir de ahora y hasta la nueva época estival tan solo se encontraran con 30 personas – censo aproximado de la localidad – y un Ayuntamiento vetusto dando fe de municipio.
Conserva un lavadero de 1961 – siendo alcalde Angel Parada – donde antaño, entre ‘dimes y diretes’ lavaban la ropa y pasaban ratos en amena charla las lugareñas.
Una fuente con abrevadero te traslada a tiempos pretéritos de mulas y días lentos, donde se hacia parada obligatoria al entrar y salir del pueblo, para abrevar la cabalgadura y refrescar el propietario.
Su iglesia, amplia nave del siglo XVIII, tiene una bóveda con pinturas a medio conservar, rinde culto a la ‘Virgen de la Rosa’ cuya imagen sacan en procesión en las fiestas de agosto.
Otra cosa, bien distinta, es la época estival cuando se multiplica la población ya que son muchas las personas con arraigo en la localidad o no, que gustan de su quietud y de los parajes bellos que la circundan.
Una bella estampa – panorámica – te despide al alejarte de Almohaja, como bella flor o hermosa ‘reina mora’ que envuelta en paños dorados de cebada o blancos velos de suave nieve, muestra sus encantos para que la tentación te haga regresar de nuevo.
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