Francisco Ponce Carrasco

El Ventanuco

Este enunciado literario del escritor Francisco Ponce Carrasco también se puede aplicar a la fotografía que mostramos.

Por el ventanuco se divisan campos extensos a finales de mayo, con cebadas al fondo de intenso color verde, creciendo lozanas en este años 2007 por fortuna con abundantes lluvias, que hacen reverdecer el campo y donde juguetonas y atrevidas asoman las coloradas amapolas asaltando las veredas en sugerente movimiento como una llamada tentadora de la naturaleza invitando a adentrase en el verde mar que custodian.

Asomado, contemplando tierra y cielo, uno percibe aromas del campo mezcla de hierbas frescas y tierra mojada que el día anterior una fina lluvia humedeció. Que lejos queda el bullicio de la gran ciudad, el desagradable olor que esparcen los contenedores de basura, el hedor a purín en el casco viejo, el humo del combustible que expulsan los tubos de escape de los automóviles…

¡Sabia naturaleza!, que de tanto en tanto proporcionas al que te busca, el solaz de espacios abiertos y campos esmeralda.