Amo la suave lluvia que acaricia – El Ventanuco

19 febrero 2017 por Francisco Ponce en El Ventanuco, Relatos, Todos los artículos

El Ventanuco (Prensa)

Cielo nubladoEl cielo cambia de matices, el sol me hace un guiño entre nubes, de repente acuden en avasalladora legión más nubarrones luciendo  grises claro-oscuros, mezclados con blanco azulete

Suenan lejanos truenos que se aproximan, sentado observo la mutante gama de verdes que colorean el césped según los cambios de luz. Sucede lo mismo con las ramas de los olivos, antes lánguidas ahora se golpean con fiereza entre si, los chopos modulan en susurrante cántico la tupida hojarasca, que se acelera según la intensidad del viento.

Ya se aproxima el concierto de la naturaleza y cuando con más ímpetu ruge, de pronto, calma, calma tanto que parece que el tiempo se detiene, la mañana se hace noche y unas gruesas gotas ponen húmedos lunares en la bata de cola, que forma el suelo enladrillado de la terraza.

Dibujo- acuarela de pacoponce

Huele a tierra mojada a naciente jazmín, a romero, tomillo y genciana, las tejas de la techumbre vierten gruesos chorros como grifos abiertos que se desbordan.

Más tarde regresa la tranquilidad, el sol guiña otra vez, son tormentas vecinas ya de la primavera, que refrescan un calor todavía remiso.

Primerizas y descaradas rosas detienen alguna gota de la lluvia, que se desliza apáticas por sus pétalos abiertos.

La naturaleza es tan grande, que por momentos me hizo sentirme pequeño, insignificante, pero inmensamente feliz, mis sentimientos y emociones, se habían activado de nuevo.