Dedicado a las «especies» en «especial» – El Abrelatas

19 julio 2018 por Francisco Ponce en El Abrelatas, Todos los artículos

El Abrelatas (Prensa)El sabor de la «vida», en la tierra valenciana, es siempre grato en paladares exigentes

 

La canela, la leche merengada, el café granizado, la sangría, que fresquita y ligera, pasa atrevida por nuestra garganta. Son aromas y sabores nuestros.

Somos pueblo dado a las especias que nos llegaban desde oriente a través de la ruta, Venecia, Génova y Nápoles.

Con las adobos, tomó máxima importancia la utilización de las hierbas en nuestra cocina, la raíz de la galanga procedente de Sumatra; la malvasía y el picante jengibre, que gozó de las más encendidas alabanzas del valenciano Joanot Martorell en “Tirant lo Blanc”, el cardamomo utilizado en los dulces, por los árabes y que en ‘Las Mil y Una Noches’, relatan las propiedades afrodisíacas evocando placeres venidos de oriente.

A media tarde, el néctar refrescantes del ‘blanco y negro’, la horchata, el limón granizado con su ramita de menta fresca, filtrará sus aromas, por las persianas echadas y pondrán su preludio en el otoño, vecino todavía del verano, a ese duermevela en la mecedora de rejilla color miel, que permite soñar siempre con cosas placenteras.