Se puede ser serio y practicar el HUMOR – La Columna

30 julio 2021 por Francisco Ponce en Eventos culturales, La columna, Noticias, Todos los artículos

En estos momentos la mascarilla impide mostrar nuestra sonrisa y nariz, pero hubo un tiempo…

Erase una vez, allá por el año 2019 en que…

Reflexionando con la lupa del positivismo, veíamos que la vida, en términos generales, nos otorgaba más oportunidades para reír que para llorar.

En lo cotidiano nos sucedían cosas que eran de «alegría» o de «tristeza», solo nosotros teníamos la facultad de decidir de qué lado las mirábamos. Cuando nos sucedía algo de dudosa ‘etiqueta’ le poníamos sin dudarlo la del buen ‘rollito’ –como dicen los jóvenes-.

La risa era una actitud compartida, uno no debía reírse de los demás, sino con los demás. Al humor le correspondía ser inofensivo, no agresivo, no dañino, no insultante…el riesgo era que fracasase porque el interlocutor fuera un <<cara de palo>>…entonces el problema sería de él.

La hilaridad era siempre como uno más de los sentidos y al igual que la vista detecta los colores y el oído los sonidos, el humor detectaba la energía positiva.

Hagamos una prueba. Observen la imagen superior, estoy en actitud normal, tocando el piano, me pongo simplemente una nariz de ‘clown’ y presten atención a la siguiente fotografía que figura justo bajo de este párrafo, verán como de forma espontánea el solo hecho de ponerme esa roja nariz, hace que en el conjunto de mi semblante aparezca una transformación.

Pero no es solo uno mismo el que se transforma también los demás sonríen, te ven, te imitan y se sienten diferentes, hemos traspasado juntos la fina tela de las emociones.

El momento cumbre es cuando una persona está dispuesta a reírse de sí mismo

Simplemente se trata de poner en juego una actitud optimista, ser positivos y reír, que la risa es sana, pero en cualquier caso nuestra vida y la de los que nos rodean será mucho más feliz. ¡Seguro!