Increíble pero cierto

29 octubre 2007 por Francisco Ponce en Noticias, Todos los artículos, ¡Cosa fina! Magazine

Hace un tiempo llegó por azar a mi poder la primera de estas insólitas y a la vez preocupantes fotografías. Quise conocer lo ocurrido que en ningún momento hubiera querido vivir en primera persona y el posible balance de la desdicha.

El toro 'Pajarito' vuela hacia las gradas

Tras diversas investigaciones conseguí la información que relato: El domingo 29 de enero del pasado año 2006, en la plaza ‘La México’ de esta capital, el toro desdichadamente llamado ‘Pajarito’, de unos 500 kilos de peso, cárdeno claro, del hierro de Cuatro Caminos, a su salida de toriles viró con brusquedad hacia su derecha y dirigiéndose a las barreras limpiamente salto, con los cuartos traseros se apoyo en la misma, lo que le proporcionó un impulso superior para alcanzar el tendido.

El toro 'Pajarito' coge mayor impulso apoyandose con los cuartos traseros en la barrera

El astado buscaba una salida, al tiempo que los espectadores despavoridos hacía lo propio, tratando de eludirlo, algunas personas de forma precipitada se lanzaron desde la barrera al callejón en franco desconcierto.

El toro se cebo con una señora de sesenta años, Julieta que recibió una cornada en la cadera de dos trayectorias, una de diez y otra de quince centímetros, por fortuna posteriormente fue operada con éxito.

 

El cornúpeta quedo finalmente trabado entre los asientos y allí el rejoneador Felípe Vallina, lo sacrifico con un descabello.

Toro plaza de México

Al finalizar, el susto era general y los heridos fueron siete de diversa consideración. En mi modesta opinión se puede catalogar de prodigio providencial que el resultado no tuviera mayores y dolientes consecuencias.

Consultando con expertos me indican que este hecho es tan insólito como impensado y que en la historia de la tauromaquia sí existen precedentes de que el toro salte al callejón pero no alcanzando el tendido y menos a esta altura.

En cualquier caso se deben aumentar las medidas de precaución y seguridad puesto que lo que pasó una vez puede ocurrir otra. Por mi parte deseo sinceramente a todos los afectados, que al día de hoy, estén recuperados.