Llibret de falla – Recordando

9 marzo 2009 por Francisco Ponce en Recordando, Todos los artículos

Recordando lo que es un ‘Llibret’ de la falla, mostraremos dos, uno del año 1980 y otro de 1981, fechas en que el escritor Francisco Ponce Carrasco dirigió y escribió varios de ellos. La ‘Revista-Llibret’ tiene una tradición que se remonta en paralelo a las fallas. Francisco Ponce,  comenzó escribiendo como colaborador, en diferentes comisiones, en el 1960.

Portada del ‘Llibret’ del año 1980

En ‘Llibret’ (muy al principio), eran unas hojas sueltas, en ellas se plasmaba y se sigue haciendo, la critica de la falla, tanto de la grande como de la infantil y se glosa a la figura de las falleras mayores y corte de honor con unos poemas. Esta parte del libro o –todo él – se hace en idioma valenciano, en ocasiones, entrevistas, anécdotas del vecindario y otros suele ser en castellano, también es muy frecuente encontrarlo en ‘ripios’ que es una mezcla, en tono jocoso de ambos idiomas.

Contraportada del ‘Llibret’ año 1980

El ‘Llibret’ de falla se consolida en unas medidas aproximadas de 16 cm. x  21.5 cm. y sobre 56/64 paginas, cada comisión edita el suyo que posteriormente se reparte entre los vecinos el día de la ‘replega’ y también se entrega o vende, a las personas que acuden a visitar el monumento fallero.

Entrevista a la Fallera Mayor realizada por el escritor Francisco Ponce Carrasco

Las artes gráficas han ido evolucionando y hoy día suelen ser más lujosos  y coloristas, pero menos laboriosos en su confección por los avances técnicos.

Original portada del ‘Llibret’ del año 1981

Recuerdo cuando luego de escribir en la ‘Olivetti’ tenías que entregarlo junto a fotos y versos para su estructura en imprenta, donde se componían los textos y preparaban los fotograbados de las imágenes, todo tenía que supervisarse y lo que era más arduo entregarlo en fecha, pues el primero de marzo quienes se preciaban de fieles a la tradición  debían tenerlo publicado.

Parte posterior del ‘Llibret’ del año 1981

Su coste se suele sufragar con la publicidad de los comercios del barrio o de alguna gran marca de grandes almacenes o empresas de bebidas – más bien con ambos – y los miembros de la comisión suelen poner todo su ingenio en conseguirlo.

Que tiempos, que recuerdos, que ‘Llibrets’.