Francisco Ponce Carrasco

Castellnovo C.F. – ¡Es lo que hay Segismundo!

Comida familiar, el hijo había venido de Valencia y María preparó una buena paella, hicieron sobremesa, pues a pesar de que de nuevo la hora del partido era las 4, 30 de la tarde, su hijo tenía prometido que llevaría a su padre y a Genaro al campo de “La Mina”.

– ¡Padre parece ‘Mestalla’!, tanto coche aparcado.- era cierto los aledaños del campo estaban repletos de turismos.

Segismundo pidió a su hijo, que subiera hacia las revueltas camino de Almedijar para ver el campo de fútbol desde arriba, tras complacerle y admirar el panorama regresaron y dejaron el vehículo junto a los pinos del merendero.

("La Mina")

El partido comenzó muy en punto y rodó el balón, un equipo oponente el C.D. Jérica, que es uno de los ‘gallitos’ del grupo y Segismundo no las tenía todas consigo.

(Alineación)

Veinte minutos le duró la imbatibilidad al Castellnovo, luego dos goles bastante seguidos, ya ponían las cosas difíciles.

– Que malo es el árbitro. – comentó a su hijo y a Genero.

Realmente era cierto, no corría y los fuera de juego los pitaba desde lejos y claro se equivocaba constantemente en ambas áreas, esto no agradaba a ninguno de los contendientes.

La segunda parte, cambió algo el panorama y hasta casi entrada la media hora, el Castellnovo dominaba más, pero recibió el tercer gol.

(Varios lances)

Segismundo y su amigo se unían al coro de aficionados que gritaban.

– Burro…burro…burro.

La mala actuación arbitral había ‘calentado’ a los jugadores y el último cuarto de hora más el añadido, fueron bruscos y antideportivos, el juez del partido, quiso tarde y mal, resolver la situación y empezó el baile de tarjetas.

Un cuarto gol, en clamoroso fuera de juego del jugador del C.D. Jérica, terminó de arreglarlo. Siguieron los malos modos y entradas violentas, que ocasionaron un pequeño barullo en la zona de entrenadores, por fortuna no fue a más, porque el partido estaba resuelto y la cordura se impuso a la pésima actuación arbitral.

– Malico y burrera, de los tres árbitros que han venido, el peor. – murmuraba Segismundo camino del coche.

De regreso no paraba de darle vueltas a la derrota, 0 – 4, el hijo le hizo ver que el Castellnovo era novato, que se tenía que curtir, por el contrario el oponente de hoy, era un equipo muy experimentado en la categoría.

– Sí…sí…pero el árbitro ‘malico del to’.

Genaro en un arranque de interesada cordura, dijo:

– ‘Segis’ ¡Es lo que hay! estos árbitros tampoco pueden hacer mucho, en una categoría sin linier,  vamos a ver si tu mujer tiene algo dulce por casa, para quitarnos el mal sabor de boca, y nos acabamos el ‘poquico’ de mistela que quedó el otro día.

Fotos de: David Novella